MISIONES – PUERTO IGUAZÚ – A continuación le ofrecemos un relato que realizó vía email la Sra: Rosana Manieri DNI: 17.921.576, procedente de la ciudad de Río Cuarto – Córdoba, de lo que le sucedió a ella y a su familia durante su estadía en nuestra ciudad. La verdad le pedimos disculpas a esta familia y esperamos que la dirección de turismo, los entes responsables y las autoridades tomen medidas al respecto y que no ocurra con otras familias, es lo que también pide la Sra Rosana Manieri en su relato.
Una vez más nuestra ciudad es noticia y se vé empañada por el accionar de gente incompetente en casi todos los aspectos, una verguenza.
CÓRDOBA – RIO CUARTO – MISIONES – Me dirijo a usted para comunicarle la impotencia y la angustia que se generaron con una situación que padecimos mi familia y yo, el pasado lunes 07 de enero de 2013, paso a contarle:
El lunes llegamos a Puerto Iguazú desde nuestra ciudad de origen, Río Cuarto – Córdoba, en un viaje que nos tomó 24 hs, ya que el mismo lo emprendimos junto a mi marido y la familia de mi hijo Emanuel, compuesta por su esposa Araceli y su pequeño hijo de tres años Tiziano. Al llegar nos instalamos en una Cabaña que previamente habíamos reservado, Panambi, y luego salimos a realizar compras para la cena, al volver, como usted recordará el camino estaba anegado por las copiosas lluvias que se habían precipitado por la tarde, con la ayuda de un GPS nos dirijimos nuevamente a las cabañas, pero en la calle de Las dos hermanas o Salto de las dos hermanas, nos quedamos empantanados con nuestra camioneta, una Ford Ranger 4 * 2. Al querer entrar en la misma observamos un charco grande de agua, pero como un remis paso sin problemas, lo esquivamos e ingresamos, pero al llegar a la intersección con la otra calle, vimos montículos de tierra por lo que mi hijo quiso dar vuelta y en ese momento quedamos varados, la calle estaba cortada porque la estaban empedrando y no habían dejado ningún cartel indicando que no se podía pasar, ni vallas cortando el camino.
Nos bajamos todos y se me acercó un señor me dirigió la palabra en tono amenazante, diciéndome que íbamos a tener muchos problemas porque habíamos roto la calle, yo sinceramente pensé que se me acercaba para brindarnos algún tipo de ayuda, traté de explicarle lo que había sucedido, pero no me entendió, siguió con su discurso amenazante aclarándome que era «funcionario municipal», mi marido se presento con su nombre y apellido, y el señor se nos alejó según él realizando una llamada denunciándonos, yo me tranquilicé porque pensé bueno va a venir ayuda. El señor «Funcionario Municipal» al que me refiero, vive en la esquina. No se su nombre pero me imagino que no debe ser difícil averiguar. Tratamos de pedir ayuda a «otro» vecino que tenía una camioneta Ford F 100 y se negó.
Luego de tratar de mover la camioneta, de todas las formas posibles apareció una señora, turista proveniente de Santa Fe, llamó a toda su familia, y nos brindaron su ayuda y denodadamente hicieron todo lo posible pero sin frutos. Mientras tanto al ver que no lográbamos nada, decidí llamar a los servicios públicos para pedir ayuda.
Llamé al 911 y un oficial de policía me dijo que me entendía y que sabía que esa arteria estaba cortada y NO señalizada, y que iba a tratar de enviar o buscar ayuda. Esperé unos 15 minutos y como nadie aparecía, llamé nuevamente, pero el oficial se excusó diciendo que para salir a ayudar necesitaba órdenes de sus superiores, le pedí por favor que se acercara con una camioneta 4*4, con la que cuentan, para tratar se tirarnos, ya que se aproximaba una tormenta y estábamos con mi nieto ahí, pero se volvió a negar. Lo único que hizo ante mi insistencia fue darme el número de celular de una funcionario municipal, al cual llamé pero tampoco podía venir a ayudarnos, ya que el estaba únicamente al servicio de su comunidad, y al parecer nosotros no lo éramos.
Intenté con otro servicio público, el cual creí iba a acudir rápidamente, los «BOMBEROS», pero cual fue su respuesta, que ellos solo acudían a ayudar a personas que habían sufrido un accidente con gravedad y presentaban heridas, le trate de recordar que ellos estaban para servir a la comunidad en problemas como el nuestro, pero se negó, sólo me brindó el número de una grúa. A todo esto, mi celular ya no tenía batería y los de mi marido e hijo habían quedado en la cabaña. A todo esto, vecino del lugar que pasaba, nos insultaba porque habíamos roto la calle.
Gracias a Dios y a la ayuda de esta gente santafesina, que engancharon su pequeña camioneta Fiat Adventure a la nuestra, pudimos salir luego de «varios» intentos.
Quería que se enteraran de lo sucedido porque creo que aquí fallaron varias cosas, y ojalá no se repita con otros turistas. También quiero aclarar que no generalizo a todas las personas que viven en Puerto Iguazú, sino a este grupo de vecinos, ya que otra gente durante nuestra estadía nos brindó su amistad y nos demostraron gran bondad.
Muchas gracias.
Rosana Manieri
DNI: 17.921.576
Río Cuarto – Córdoba