El antiproyecto

MISIONES – PUERTO IGUAZÚ  – Más allá de las especulaciones, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) se inclinó por el empresario antes que por la cooperativa de trabajadores de radio Cataratas en la licitación de su frecuencia. Derriba así el espíritu del bicentenario en un país con justicia social. Ahora los trabajadores quedan sin su fuente laboral y la comunidad sin un canal valido de comunicación. Allá donde muchos sostienen se inicia la patria, el gobierno logró callar voces, justo aquellas que mantenían una opinión crítica al poder de turno.
OPINION SENSURA DE MEDIOSPuerto Iguazú – Radiocataratas.com.-  Nadie es dueño de la verdad, pero sí de lo que se calla es el dicho popular que calza justo en la decisión de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). Después de treinta años, e inaugurada por el doctor Alfonsín, el estado logró callar a radio Cataratas, en un bastión clave para la soberanía nacional y popular.
Con su resolución la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) le quitó a la emisora la licencia que la acompaño durante tres décadas y optó por un testaferro de los líderes del gobierno para la explotación de la frecuencia desestimando así la presentación hecha a la par, por los trabajadores de la emisora reunidos en una cooperativa.

Más alla de toda especulación el trasfondo de la puja se centró en el sentido crítico que mantuvo la radio a los hechos de corrupción cometidos por el gobierno es por eso, que siempre luchó por la equitativa distribución de la pauta publicitaria que, sistemáticamente, se le negó porque esa mercancía no es para la compra de voluntades ni de editoriales.
Desde el riñón mismo del gabinete nacional se liberó el otorgamiento viciado y vapuleado por los vaivenes de la política local al punto tal que funcionarios del gobierno brindaron con champagne una vez conocida la resolución con la declaración, del propio intendente al referirse a la radio como una “destiladora de odio”.
nunca habló de odio, pero evidentemente lo genera y sobre todo en aquellos a los que se les reclama transparencia a la hora de administrar fondos públicos. O el cumplimiento de las leyes o el respeto por las instituciones o la independencia de poderes o la presentación de su estado patrimonial previo al inicio de su función, datos que en forma recurrente se le negó, no a la radio sino a su audiencia. La tan mentada ley de Acceso a la información pública también hace aguas allí donde comienza la patria.
Mientras la presidenta Cristina Fernández en el cierre de su cadena número 40 con el lanzamiento del satélite comunicacional ARSAL 2, dice “para que nadie más pueda robar el futuro de ningún argentino” (sic) allí, donde se inicia la patria, callan una voz en medio de una puja de poder y ambición desmedida de grandes contra pequeños y dejan sin futuro a un puñado de trabajadores con la intensión de poner en práctica aquello de “maten al mensajero”.
Sin embargo, los trabajadores, lejos de esperar prebendas o dadivas recibió el apoyo de la entrañable audiencia que supo cultivar en estos treinta años de ininterrumpida labor, son ellos a los que el medio se debe y por ellos pronto volverá al aire con toda la programación. Este revés, mal intencionado y mafioso en el que hundieron al medio solo servirá para el regreso con más fuerza y dedicación lejos de las operaciones políticas solo desnudándolas.

 

Fuente: Radio Cataratas

Compartir!

Enlace permanente a este artículo: https://cataratashoy.com.ar/el-antiproyecto/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.